La parada comenzó a las 16.30 hora local (misma hora GMT) en la Praça da Alegria y terminó en la Praça do Comércio, junto al río Tajo.
Diez agrupaciones de gaiteros, ocho de ellas españolas y dos portuguesas, desfilaron por el corazón de Lisboa, algunas vestidas con trajes tradicionales, otras con atuendos de su agrupación y otras con ropa de calle.
Para facilitar su paso, la policía cortó varias calles al tráfico rodado en el centro de la ciudad.
Las bandas, entre las que figuraban grupos de Asturias y de Galicia, estuvieron acompañadas durante el trayecto por miles de portugueses y turistas que no se quisieron perder detalle y grabar con sus teléfonos móviles el desfile, en una jornada marcada por el buen tiempo y las altas temperaturas.
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