En un país donde la formación de gobierno a nivel federal es compleja y se suele prolongar en el tiempo, parece que este año todo podría ir más rápido que de costumbre.
Bart de Wever, presidente del partido de los nacionalistas flamencos (N-VA), nombrado "informador" la semana pasada, presentó este miércoles al rey Felipe de los belgas su primer informe, después de haber mantenido contactos en los últimos días con los líderes de las distintas formaciones para identificar los partidos que podrían formar una mayoría a nivel federal.
El palacio real anunció en un comunicado este miércoles al término de ese encuentro que De Wever continuará en su papel de "informador" y deberá presentar un segundo informe el próximo 26 de junio.
Pese a la gran discreción de los últimos días y los pocos elementos filtrados, los medios hablan ya de la posible coalición "Arizona", por los colores de la bandera de ese estado de Estados Unidos (azul, naranja, rojo y amarillo), que incluiría del lado flamenco a los nacionalistas (N-VA), los socialistas (Vooruit) y los cristianodemócratas (CD&V) y del lado francófono a los liberales francófonos (MR) y los cristianodemócratas (Les Engagés).
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La radiotelevisión RTL asegura que las negociaciones entre esos partidos están siendo "más complicadas de lo previsto" ya los socialistas flamencos (Vooruit) se oponen a los recortes en la sanidad que quieren llevar a cabo tanto los nacionalistas flamencos como los liberales francófonos.
El ajuste del presupuesto será un asunto importante en la próxima legislatura en Bélgica, que precisamente este miércoles ha sido expedientada por la Comisión Europea por déficit excesivo.
El diario "Le Soir" coincide en que Vooruit está pidiendo que no se recorte el gasto sanitario y añade que el mismo partido insiste además en la necesidad de gravar las grandes fortunas.
Otro punto de división entre las formaciones sería la idea de profundizar en el confederalismo, un aspecto prioritario en el programa del N-VA, que sin embargo rechazan abiertamente los cristianodemócratas francófonos (Les Engagés).
En paralelo a los contactos para formar gobierno federal, prosiguen también las negociaciones en las regiones.
En Flandes, Vooruit se ha declarado preparado a empezar a negociar con los nacionalistas N-VA y los cristianodemócratas CD&V, formando una coalición similar a la que se configuraría a nivel federal entre los partidos flamencos, aunque ha subrayado que para que se decida a entrar en el gobierno, debe tener garantías de que se va a buscar hacer una política más social.
Mientras, en Valonia los liberales francófonos (MR) y los cristianodemócratas francófonos (Les Engagés) siguen sus consultas.
Por último, en Bruselas, donde el Partido Socialista francófono (PS) fue el segundo más votado, las conversaciones están siendo más complicadas y pocos creen que el gobierno regional se forme antes de las elecciones comunales del próximo octubre.
