Schoof, que no pertenece a ningún partido, eligió Ucrania para su primer gesto de política internacional y habló por teléfono con Zelenski, quien le felicitó por su nombramiento como primer ministro de Países Bajos, en sustitución del liberal Mark Rutte, que ayer se despidió de la jefatura del gobierno tras 14 años de legislaturas y un fuerte respaldo a Ucrania desde la agresión rusa de 2022.
“Le aseguré que el apoyo de Países Bajos a su país es inquebrantable. Continuaremos apoyando a Ucrania política, militar y financieramente contra la agresión rusa, lo que sea necesario y durante el tiempo que sea necesario”, prometió Schoof.
Ambos líderes hablaron sobre la próxima Cumbre de la OTAN, que se celebrará en Washington del 9 al 11 de julio, donde esperan reunirse por primera vez en persona. En esa cumbre, también se confirmará a nivel de líderes la designación de Rutte como nuevo secretario general de la OTAN, cargo que ocupará a partir de octubre.
El pacto de gobierno entre la derecha radical de Geert Wilders (PVV) y otros tres partidos de derechas recoge la necesidad de mantener el apoyo a Ucrania contra Rusia, aunque antes de las elecciones de noviembre, Wilders había criticado y vetado las ayudas de Países Bajos a Kiev, lo que había creado temores a que ese apoyo llegara a su fin bajo un gobierno del ultraderechista.
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La ahora exministra de Defensa, Kajsa Ollongren, reconoció haber recibido preguntas por parte de sus colegas en otros países europeos, que temen que Países Bajos deje de suministrar los aviones de combate F-16 que había prometido a Ucrania, o ponga fin a otro tipo de ayuda militar que ha enviado desde la invasión rusa en febrero del año pasado.
El nuevo gabinete neerlandés, formado por 15 ministros y encabezado por Schoof, ha tomado posesión este martes, inaugurando una legislatura en la que la derecha radical estará por primera vez en el centro del poder en Países Bajos.