La ONU insiste en que "no existe una solución militar" tras el ataque de Israel en Beirut

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Beirut, 30 jul (EFE).- La coordinadora especial de la ONU en el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, insistió este martes tras el ataque de Israel contra el principal bastión del grupo chií libanés Hizbulá que "no existe una solución militar" a las hostilidades iniciadas entre ambas partes tras el estallido de la guerra en Gaza.

"La coordinadora especial subraya una vez más que no existe una solución militar y pide a Israel y al Líbano que provechen todas las vías diplomáticas para lograr el retorno al cese de las hostilidades", dijo Hennis-Plasschaert en un escueto comunicado tras el ataque que mató a un importante comandante de Hizbulá en Beirut.

Asimismo, la responsable de la ONU manifestó que "está profundamente preocupada por el ataque de esta noche, reivindicado por Israel, en el suburbio meridional densamente poblado de Beirut, que causó múltiples víctimas civiles".

Por otra parte, indicó que está "en estrecho contacto" con las partes e interlocutores, al tiempo que instó a que prevalezca la calma".

El Ejército israelí confirmó haber matado en el bombardeo en Beirut al comandante de Hizbulá Fuad Shukr, "el jefe militar de mayor rango" del grupo chií libanés y asesor cercano del líder de la organización Hasán Nasrala.

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Las autoridades israelíes consideran a Shukr responsable de la muerte de doce niños el sábado en un ataque con un cohete, atribuido a Hizbulá, en la ciudad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados por Israel, así como del "asesinato de muchos ciudadanos israelíes y extranjeros a lo largo de los años".

El Gobierno israelí lleva días amenazando con responder con dureza a esa acción, aunque Hizbulá negó su implicación desde el primer momento y ha advertido sobre las consecuencias de efectuar acciones de represalia.

La comunidad internacional, especialmente EE.UU., está mediando para que la respuesta de Israel a la muerte de los 12 niños no desemboque en una guerra abierta en la frontera entre Israel y Líbanol que vive su mayor pico de tensión desde 2006, cuando el Ejército israelí y Hizbulá ya libraron una guerra.