La operación policial implicó que se registraran casas en cuatro estados federados, Baden-Wurtemberg, en el oeste germano, y los 'Länder' del este que son Berlín, Sajonia y Sajonia Anhalt.
La policía actuó por orden del tribunal de primera instancia de Fráncfort, responsable del caso, en el que se acusa de presuntos delitos de coacción, daños contra la propiedad y allanamiento de morada a los ocho activistas.
Según el comunicado policial, también se tomaron muestras de ADN de los sospechosos por orden del citado tribunal para "compararlas con los restos incautados en el lugar del crimen".
Los ocho activistas investigados participaron el pasado 25 de julio en una campaña internacional de activistas climáticos en la que pedían el abandono del uso de energías fósiles para 2030 y en la que lograron irrumpir en el aeropuerto de Fráncfort, el más concurrido de Alemania.