"He decidido formar una fuerza especial dedicada a proteger civiles que comenzará sus operaciones inmediatamente y se expandirá gradualmente", dijo Dagalo en un vídeo compartido en su perfil oficial de X, donde afirmó que esta fuerza "garantizará y proveerá seguridad completa a la gente".
El líder paramilitar tomó esta decisión tras observar que "el país está experimentando un colapso debido a la guerra actual, que causa gran inestabilidad, inseguridad y caos", por lo que muchas personas son víctimas de múltiples vulneraciones por parte de "los remanentes del antiguo régimen", en referencia al Ejército y la cúpula militar, que controlan el Gobierno sudanés.
Dagalo enumeró un total de seis puntos entre las principales funciones que desempeñará esta nueva fuerza, entre las que destacó "proteger la vida, propiedad de civiles y salvarguardar objetos civiles", así como "facilitar y proteger operaciones humanitarias".
Asimismo, esta fuerza se encargará también de "garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios, organizaciones internacionales y de todos aquellos que trabajen en sel sector humanitario", y de "coordinar con administraciones civiles el refuerzo y la aplicación de la ley para proteger a los civiles".
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Además, "facilitará el retorno a su región voluntario de las personas desplazadas y de todos aquellos afectados por la guerra" y se encargará de "coordinar con la Agencia de Operaciones Sudanesa de Ayuda Humanitaria en lo relativo a la ayuda humanitaria".
En el vídeo, el máximo dirigente de las FAR hizo también una llamamiento a la comunidad internacional para que lleve a cabo la formación de un comité internacional para "determinar quién inició esta guerra y exigirles responsabilidades por todas sus consecuencias".
Las FAR han sido acusadas por múltiples ONG locales e internacionales, además de por expertos de la ONU, de cometer masacres "indiscriminadas" de civiles, violar a mujeres y niñas, e incluso de "limpieza étnica" en las zonas bajo su control, especialmente en el oeste de Sudán.