“Dos filiales de centros ilegales afiliados al Gobierno alemán, que violaban las leyes del país, cometieron numerosos actos ilegales y violaciones financieras, fueron cerrados por orden de las autoridades judiciales”, informó la agencia Mizan, perteneciente al Poder Judicial iraní.
“Se recibieron reportes de violaciones de los centros afiliados a Alemania y la investigación está en curso”, añadió el medio estatal.
Mizan publicó imágenes de la clausura de uno de los centros en el que aparecía una placa que rezaba “Instituto de Lengua Alemana”.
Esta acción de produce después de que a finales de julio el Ministerio del Interior de Alemania prohibiera el Centro Islámico de Hamburgo y sus suborganizaciones en todo el país por tratarse de una “organización islamista extremista” que persigue objetivos anticonstitucionales, especialmente por su supuesto apoyo al grupo chií libanés Hizbulá.
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Como respuesta, el Ministerio de Exteriores de Irán convocó entonces al embajador alemán en Teherán, Hans-Udo Motsel, a quien advirtió que el cierre de los centros islámicos tendría “consecuencias”, aunque no explicó cuáles.
En ese encuentro las autoridades iraníes destacaron los “valiosos e inolvidables” servicios de los centros islámicos, “al explicar las enseñanzas religiosas del islam, promover el principio del diálogo y la tolerancia religiosa, así como la lucha contra el extremismo”.
Irán es un importante aliado de Hizbulá desde la formación del grupo libanés en los años 80, y forma parte del llamado “Eje de la Resistencia”, alianza antiisraelí liderada por Teherán.