El cortejó partió de la localidad de Yamoun, donde su cuerpo fue preservado ayer en la morgue del centro de salud, hacia el cementerio de Kafr Dan, al oeste de Yenín, punto en el que decenas de familiares rezaron y le dieron su último adiós.
La niña fue herida en Kafr Dan, cuando tropas israelíes sitiaron la casa de un vecino para demolerla, según fuentes palestinas. Entonces, comenzó un tiroteo en el que la adolescente resultó herida dentro de su propia casa, mientras que otro joven recibió un balazo en el muslo y fue trasladado al hospital.
Según el servicio de emergencias de la Media Luna Roja Palestina (PRCS, por sus siglas en inglés), los sanitarios no pudieron socorrer a la víctima durante más de media hora, mientras se desangraba hasta morir.
El Ejército israelí, preguntado por EFE, confirmó la muerte de la menor y dijo que "los detalles del incidente están siendo examinados". Sin embargo, apuntó que sus tropas abrieron fuego contra dos casas en las que se refugiaban "terroristas armados", después de haber pedido a la población civil que las evacuaran.
La ofensiva militar israelí continúa en Yenín desde el pasado 28 de agosto, cuando tropas invadieron esta urbe y su campamento de refugiados, así como Tulkarem y Tubas, en una "operación antiterrorista" a gran escala, según el Ejército, con el objetivo de prevenir ataques perpetrados por palestinos.
Gran parte, tanto de la ciudad de Yenín, como del campamento de refugiados, están ahora convertidos en ruinas, tras el paso de excavadoras pesadas israelíes que han destrozado la mayoría de calles, así como el tendido eléctrico y acuífero.
Decenas de vecinos han abandonado el campamento por miedo, y otros llevan días sin atreverse a salir a la calle a comprar comida, describen fuentes locales, por miedo a los ataques de drones y al fuego cruzado entre las tropas y los milicianos palestinos.
Desde el miércoles pasado, han muerto al menos 31 palestinos en el norte de Cisjordania, incluidos milicianos: 19 personas en la gobernación de Yenín, 8 en Tulkarem y 4 en Tubas, según el Ministerio de Sanidad.
Desde el ataque de Hamás el pasado 7 de octubre, han muerto en Cisjordnia unos 685 palestinos por fuego israelí.