El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, informó hoy en redes sociales que la matanza ocurrió el lunes en el caserío La Rompida, que hace parte del municipio minero de Yondó.
"El informe que recibo del Alcalde del municipio y de las autoridades es del asesinato de cuatro personas en la vereda La Rompida", dijo el gobernador.
Según Rendón, las víctimas eran habitantes del vecino departamento de Bolívar.
Por su lado, el secretario de Seguridad de Antioquia, Luis Martínez, dijo a periodistas que las investigaciones han permitido establecer que todo podría estar relacionado con el accionar del Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo, la principal banda criminal del país.
Martínez dijo que esos tres grupos armados ilegales se disputan las rentas ilegales, principalmente el narcotráfico y la minería ilegal.
El funcionario agregó que el lunes, en una zona rural de Cantagallo, en el sur de Bolívar, unos hombres llegaron con un cadáver, se lo habrían entregado al conductor de un vehículo y le habrían ordenado trasladarlo a un caserío de Yondó, en el que supuestamente lo iba a recibir un coche fúnebre para posteriormente trasladarlo a Barrancabermeja, en el departamento de Santander.
"Estamos hablando de cuatro personas que se apean de un vehículo para llevar un muerto al corregimiento de Yondó, San Miguel del Tigre", detalló Martínez, quien agregó: "Lo llevaban muy seguramente bajo presión, todo esto es recogido de la comunidad, aún las autoridades correspondientes no han llegado al lugar de los hechos, es una zona delicada".
Según cifras de la ONG Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), con esta ya son 50 las masacres ocurridas en Colombia este año.