La ley establece nuevos requisitos de ciberseguridad para el diseño, el desarrollo y la producción de este tipo de objetos que se vayan a vender en el mercado comunitario, que afectarán tanto al 'hardware' como al 'software" de los productos.
Así, deberán contener el distintivo 'CE' para demostrar que cumplen las obligaciones, del mismo modo que ya ocurre con muchos otros productos para certificar que respetan los requisitos de seguridad, sanitarios y medioambientales de la UE.
De esta forma, Bruselas pretende que los consumidores tengan en cuenta las cuestiones relativas a la ciberseguridad cuando compren determinados productos, cada vez más importantes en el internet de las cosas.
La normativa entrará en vigor a finales de 2027, tres años después de que se haya publicado en el Diario Oficial de la UE.
Una norma que se complementa con otras tres que la UE ha aprobado en los últimos años para reforzar la ciberseguridad de las redes.