La visita es parte de los gestos del DEM, con el visto bueno del Gobierno turco, para facilitar una tregua del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) que combate contra el Estado desde 1984, primero para pedir la independencia de los kurdos y desde hace años para reclamar sólo más derechos culturales y políticos.
Demirtas declaró en una carta, difundida por el DEM tras la visita, su rotundo apoyo a un proceso de paz, subrayando que este debe ser "transparente" y conllevar "democratización y justicia".
El exdirigente del partido, que se presentó como candidato a la presidencia de Turquía en 2015, fue detenido en 2016 y más tarde condenado a 43 años de cárcel por cargos de terrorismo, pese a que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha exigido su puesta en libertad.
La delegación de diputados del DEM que ha visitado a Demirtas es la misma que ya visitó el 28 de diciembre pasado al fundador del PKK, Abdullah Öcalan, encarcelado en la isla de Imrali, para invitarlo a usar su aún enorme influencia a favor de la paz.
La iniciativa se fragua desde que, en otoño pasado, el líder del partido ultranacionalista turco MHP, Devlet Bahçeli, propuso que Öcalan hablara en el Parlamento para proclamar el desarme del PKK.
En su carta, Demirtas agradeció a Bahçeli, al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y al líder de la oposición, el socialdemócrata Özgür Özel, sus esfuerzos y expresó su "plena confianza" hacia el DEM y hacia Öcalan, pidiendo un amplio diálogo con los partidos y la sociedad civil.
"Si Öcalan hace este llamamiento, que sería una iniciativa suya, lo apoyaré. El Gobierno y el Parlamento deberán desarrollar las bases legales (para un proceso de paz con la guerrilla)", dijo el político.
Demirtas fue líder del partido HDP (hoy DEM) de 2014 a 2018.
En 2013 Öcalan proclamó el abandono de la lucha armada y el fin de las aspiraciones independentistas y se abrió un proceso negociador con el Estrado que acabo fracasando en el verano de 2015.
Demirtas promovió con fuerza la integración de la población kurda en la sociedad turca, pero rechazó dar su apoyo a las aspiraciones de Erdogan, entonces primer ministro, de instaurar un sistema presidencialista, que finalmente se adoptó por referéndum en 2017.