Los parqués de Shanghái y Shenzhen lograron revertir las pérdidas de la mañana a partir del descanso de la media sesión y finalizaron la jornada con ganancias del 0,22 % y del 0,28 %, respectivamente, después de que Pekín detallase su contraataque a los últimos aranceles anunciados por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Mientras tanto, el índice de referencia del mercado de Hong Kong, el Hang Seng, no era capaz de levantar cabeza y cerró con una caída del 0,28 % que, no obstante, es sensiblemente inferior a la del 1,43 % que registraba en los primeros minutos de la sesión.
Las miradas estaban puestas en la evolución de las bolsas chinas ya que este martes entraron en vigor los últimos aranceles estadounidenses a bienes chinos, que doblan hasta el 20 % las tasas adicionales aplicadas a esas importaciones desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
El político republicano anunció esta medida al considerar que China no está haciendo lo suficiente para evitar la entrada de fentanilo en su país.
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Y este mismo martes, Pekín respondió: China impondrá a partir del próximo día 10 aranceles de entre el 10 % y el 15 % a diversos productos agropecuarios procedentes de Estados Unidos, entre ellos la soja, el trigo, el maíz o las carnes de pollo o cerdo.
Las autoridades chinas aseguraron que se trata de una respuesta a los gravámenes "unilaterales" de Washington, que "socavan la base de la cooperación económica y comercial" entre las dos principales potencias económicas del mundo.
Ante el 10 % inicial de aranceles impuesto por Trump a sus productos a principios de febrero, China ya había respondido con tasas de entre el 10 % y el 15 % a varios productos estadounidenses, además de establecer nuevos controles a las exportaciones de minerales clave y abrir una investigación contra el gigante tecnológico estadounidense Google.
En esta ocasión, además, Pekín añadió un grupo de empresas estadounidenses a su lista de control de exportaciones y otro a la lista de entidades "poco fiables", avanzando asimismo que llevará el caso a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Los aranceles estadounidenses entran en vigor un día antes de que arranque en Pekín la reunión anual del Legislativo, durante la que las autoridades chinas darán a conocer el objetivo de crecimiento económico para 2025, que se espera que vuelva a ser de "alrededor de un 5 %", al igual que en los dos últimos ejercicios.
En su primera presidencia (2017-2021), Trump ya mantuvo una relación tensa con Pekín al imponer varias rondas de aranceles por valor de unos 370.000 millones de dólares anuales (unos 352.800 millones de euros), a lo que China respondió con gravámenes a las exportaciones estadounidenses.
