La propuesta de presupuesto, ya aprobada por la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, de mayoría republicana, extendería la financiación federal hasta septiembre.
Eso le daría el tiempo de acordar un presupuesto para todo el año, incluidos los fondos necesarios para algunas de las promesas de campaña de Trump, como su programa de expulsión de migrantes.
Si no se adopta ningún texto antes de la medianoche del viernes, se declararía un cierre, lo que los estadounidenses llaman “shutdown”.
Esto dejaría en desempleo técnico a cientos de miles de funcionarios, interrumpiría el tráfico aéreo y causaría retrasos en el pago de cierto tipo de ayuda alimentaria.
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Una situación muy impopular en Estados Unidos, que tanto demócratas como republicanos quieren evitar.
La propuesta republicana incluye un aumento de 6.000 millones de dólares en el presupuesto de defensa, pero también un recorte de 13.000 millones de dólares en el gasto en otras partidas.
Los demócratas consideran inaceptables estos recortes, que se suman a los despidos masivos de funcionarios realizados por Elon Musk con la bendición de Trump como parte de la comisión de eficiencia gubernamental (DOGE).
Desde el regreso del multimillonario republicano a la Casa Blanca, el propietario de SpaceX y Tesla se ha embarcado en el desmantelamiento de algunas agencias federales, a las que acusa de fraude o de gestión despilfarradora.
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A los demócratas también les preocupa que la financiación temporal, en lugar de una para todo el año fiscal, diluya el poder del Congreso en la elaboración del presupuesto, porque daría al Poder Ejecutivo más libertad para decidir en qué gasta los fondos.
La congresista demócrata Rosa DeLauro calificó el texto propuesto por los republicanos de “cheque en blanco para Elon Musk”, mientras que el senador Mark Warner, conocido por sus posiciones moderadas, afirmó que votará “no”, porque se opone a “dar las llaves a Trump y Musk sin restricciones”.
A pesar de su mayoría de 53 sobre 100 senadores, los republicanos necesitan el apoyo de varios demócratas para obtener la mayoría de 60 votos necesarios para adoptar el texto.
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, anunció el jueves que votará a favor porque le preocupan las consecuencias de un cierre parcial de la administración.