Constructora rusa que dirige hijo de un diputado construirá viviendas en Mariúpol

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2394

Moscú, 17 mar (EFE).- Una constructora fundada por el diputado ruso por Rusia Unida, el partido del Kremlin, Serguéi Kolunov, y que dirige su hijo, se encargará de construir viviendas en la ciudad ocupada de Mariúpol, informó hoy el diario Kommersant.

La empresa invertirá inicialmente más de 3.500 millones de rublos (más de 42 millones de dólares) y espera ganar el doble en la construcción de complejos residenciales en la ciudad portuaria, que fue arrasada y sitiada por las tropas rusas tras el inicio de la guerra en 2022.

Pretenden construir primero un edificio de 19 plantas para 2026 en el centro de la ciudad y más adelante edificarán varios edificios más en un plan que incluye la entrega de más de 72 mil viviendas.

Kolunov hijo asumió en 2025 la dirección de la empresa fundada por su padre en 2003, como muchos hijos de políticos y empresarios rusos que ahora se pronuncian a favor de la guerra, pasó muchos años residiendo en Reino Unido, donde finalizó sus estudios en el University College de Londres, aunque principalmente se dedica a la música como cantante de pop.

A principios de año también se le asignó gratuitamente parcelas para la construcción de edificios a las empresas Evodom 5, Buildplan, Novoye Vremya 3, Olimpstroy NR y Porfir.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Diversas empresas se lanzaron para aprovechar la oportunidad de negocio que ofrece la reconstrucción de las regiones anexionadas por Rusia, según las informaciones publicadas por el Kommersant, se incluyen algunas europeas.

Este diario llegó a identificar a algunas empresas alemanas, como Knauf y WKB Systems, quienes anteriormente suministraron materiales de obra a Mariúpol y cuyo principal accionista era el oligarca ruso Viktor Budarin.

Rusia trató de dar una imagen de rápida reconstrucción de la ciudad alzando un nuevo parque de viviendas en mitad de las ruinas de la ciudad a cargo de la empresa pública Edini Zakaznik y la Compañía de Construcción Militar del Ministerio de Defensa, pero que delegaron la obra a empresas privadas ocultando las partidas presupuestarias.