El Departamento de Justicia de Estados Unidos subrayó que la extradición es un "paso crítico hacia la búsqueda de justicia para los seis estadounidenses y decenas de otras víctimas que murieron en los atroces ataques", según un comunicado enviado este viernes a los medios por la Embajada estadounidense en Nueva Delhi.
Rana fue entregado ayer a la India para enfrentar 10 cargos criminales, incluyendo conspiración, asesinato, comisión de un acto terrorista y falsificación.
La justificación de la extradición por parte de EE.UU. se centra en las alegaciones de la India, que sostienen que Rana desempeñó un papel crucial al facilitar las actividades de vigilancia de David Coleman Headley, un ciudadano estadounidense que confesó haber espiado los objetivos en Bombay para el grupo terrorista Lashkar-e-Tayyiba (LeT).
La extradición de Rana se llevó a cabo a pesar de que la India contempla la pena de muerte para los delitos de terrorismo de los que se le acusa. El comunicado no menciona explícitamente si se solicitaron o se obtuvieron tales garantías por parte de la India en el caso de Rana.
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Según la acusación india, respaldada por EE.UU. para la extradición, Rana proporcionó una cobertura fraudulenta a Headley a través de su negocio de inmigración.Esto a pesar de que en 2011 un tribunal federal de Chicago absolvió a Rana de los cargos de conspiración para cometer ataques terroristas en Bombay.
Sin embargo, sí lo encontró culpable de conspirar para apoyar un complot terrorista en Dinamarca.
El comunicado no explica directamente la aparente contradicción entre la absolución en EE.UU. y la extradición a la India por cargos similares.
El Departamento de Justicia de EE.UU. también señaló el largo proceso legal que Rana agotó en los tribunales estadounidenses para evitar la extradición, incluyendo la denegación de su última apelación por la Corte Suprema.
