Del total de los drones, 63 aparatos no tripulados kamikaze Shahed fueron neutralizados sobre varias regiones del este, el norte y el centro de Ucrania. Veintidós de ellos fueron derribados por las defensas de Ucrania, y los otros 41 neutralizados con interferencias electrónicas.
El ataque causó daños en las regiones de Járkov y Sumi, en el noreste de Ucrania y fronterizas con Rusia.
Ucrania y Rusia siguen intercambiando ataques aéreos de larga distancia contra la retaguardia prácticamente cada noche. Kiev pide un alto el fuego inmediato e incondicional de al menos treinta días que Moscú rechaza por el momento.
