"La Fiscalía General de Rusia ha decidido declarar la organización internacional The British Council como indeseable en la Federación de Rusia", declaró el órgano judicial a través de su portal oficial.
Según la Justicia rusa, a pesar de que se presenta como una entidad independiente, su actividad sigue las directrices del gobierno de Reino Unido, rinde cuentas a su parlamento y se financia con fondos del Ministerio de Exteriores.
"Con el pretexto de ofrecer actividades educativas y culturales, y bajo la excusa de enseñar la lengua inglesa, los miembros del Consejo promueven los intereses y valores británicos a largo plazo en el ámbito de la educación, la cultura y la política juvenil", describe la Fiscalía.
Además, señalan que el objetivo es "liberar a la población de las antiguas repúblicas soviéticas de la identidad rusa", por ejemplo en la actividad de su programa de "interacción cultural para unir a la comunidad báltica antirrusa".
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A través de becas que reciben los estudiantes, The British Council trata de crear una "red mundial de agentes de influencia británica".
El Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) añadió a través de nota de prensa que la organización "está directamente involucrada en los servicios de inteligencia británicos y proyectos confidenciales para socavar la soberanía de estados independientes".
Los servicios secretos rusos recomiendan que los mandatarios de "países amistosos sigan el ejemplo de Moscú y detengan el trabajo del Consejo en el territorio de sus estados".
The British Council trabaja en Rusia desde 1992 y su actividad cesó en 2018 por decisión del Ministerio de Exteriores ruso, cuando Moscú respondió a la decisión de Londres de expulsar a 23 diplomáticos después del envenenamiento del excoronel de la inteligencia militar rusa (GRU), Serguéi Skripal, y su hija Yulia en Salisbury.
La calificación de organización indeseable permite a las autoridades rusas prohibir la actividad de un sujeto en territorio de Rusia.
En un contexto de grave aumento de la censura y represión política y social, en mayo de este año fue también declarada como indeseable la labor de Amnistía Internacional.
