Consternación en Bulgaria por el grave estado de personas mayores en residencias ilegales

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Sofía, 8 jun (EFE).- La opinión pública de Bulgaria está consternada por el inhumano trato recibido por personas mayores en dos residencias ilegales del país, tras ser desmanteladas por las autoridades del país, que tuvieron que hospitalizar a algunas de ellas debido al grave deterioro de su salud.

Del total de 75 personas rescatadas, 11 están se encuentran en "estado grave" y a otra de las víctimas se le tuvo que amputar parte de las piernas, informó este domingo el ministro de Justicia, Georgi Georgiev, a la emisora Nova TV.

Seis personas han sido detenidas el sábado, en una operación policial para desalojar por la fuerza dos instalaciones en la localidad de Yagoda, en el centro del país, donde se ofrecían habitaciones en alquiler para eludir las inspecciones sanitarias habituales de las residencias de mayores.

Las autoridades liberaron a 75 hombres y mujeres de entre 51 y 85 años que hallaron atados y drogados y en condiciones más que miserables, "que violan todos los derechos humanos", resaltó Georgiev al referirse a los dos centros como 'hogares del horror'.

"Las puertas estaban cerradas, las manijas de las ventanas estaban rotas desde dentro, las condiciones de higiene eran pésimas, no había ropa de cama", describió el ministro.

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A los inquilinos se les había confiscado los teléfonos móviles y no se les permitía ningún contacto con el exterior. Tampoco tenían documentos de identidad.

"No había atención médica constante; solo acudía un médico cuando alguien moría. Personas no cualificadas inyectaban drogas. Uno de los pacientes dijo que se había escapado dos veces, pero que lo habían devuelto", prosiguió.

Georgiev denunció "una falta total de humanidad y una actitud sádica inexplicable" por parte de los responsables, de los que dependían totalmente los alojados, muchos de los cuales padecen demencia y otras enfermedades que les impiden cuidar de sí mismos.

La mayoría de ellos -44- han sido alojados ahora en instituciones municipales y estatales de las ciudades Stara Zagora, Kazanlak y Sliven, mientras que otros 20 fueron acogidos por sus familias, precisó.

Las autoridades, que han abierto una investigación, no descartan más detenciones.