Según recogen este jueves medios locales, la donación fue confirmada el miércoles por el diputado Peter Irungu Kihungi, que visitó junto con otros dos legisladores a la familia de Kariuki para ofrecer su pésame en la localidad de Kangema (centro).
"En nombre de su excelencia William Ruto, transmitimos sus condolencias y su compromiso de garantizar que se haga justicia. El presidente también hizo una contribución de un millón de chelines para ayudar a la familia en los preparativos del funeral", dijo Kihungi en la red social Facebook.
"La muerte de Boniface es un doloroso recordatorio de la urgente necesidad de que nuestras agencias de seguridad rindan cuentas. No descansaremos hasta que se haga justicia", añadió.
Ruto hizo esta donación después de que el Gobierno ordenara al Hospital Nacional Kenyatta que condone todas las facturas médicas para los pacientes heridos durante las protestas y que cubra esos gastos con su fondo de emergencia.
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"Esto incluye la factura pendiente del difunto señor Boniface Kariuki, que ascendía a 815.805 chelines (unos 5.350 euros) en el momento de su fallecimiento", señaló este lunes en un comunicado el ministro keniano de Sanidad, Aden Duale.
En el citado hospital público, el más grande de Kenia, los médicos operaron a Kariuki para remover los proyectiles de su cuerpo y lo conectaron a un respirador mecánico para mantenerlo con vida.
Pero el pasado domingo, su familia informó de que se le había declarado con muerte cerebral y de que, en ese momento, la cuenta pendiente del hospital superaba los tres millones de chelines kenianos (algo más de 19.800 euros).
Un día después, la familia confirmó la muerte del joven.
Imágenes difundidas en medios locales y redes sociales mostraron a dos policías golpeando en la citada manifestación a Kariuki con la culata de una escopeta antes de dispararle en la cabeza.
Los dos agentes implicados, identificados como Klinzy Barasa Masinde y Ducan Kiprono, fueron detenidos y se encuentran bajo investigación por la sección de Homicidios de la Dirección de Investigaciones Criminales (DCI, por sus siglas en inglés).
Las protestas del 17 de junio surgieron a raíz de la indignación generalizada que causó la muerte del bloguero y maestro de 31 años Albert Ojwang, quien fue hallado muerto bajo custodia en la comisaría central de policía de Nairobi a principios de junio.
El fallecimiento de Ojwang ha reavivado las críticas contra el uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía keniana.
El caso de este bloguero generó tal grado de malestar social, que Ruto condenó el suceso e instó a la Policía a tomar medidas para facilitar la investigación de los hechos.