Wang, que recibió a Araqchí en los márgenes de la reunión de cancilleres de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), agregó que "Irán tiene derecho a defender sus derechos e intereses a través de la negociación", recoge la Cancillería china en un comunicado.
"China e Irán mantienen relaciones diplomáticas desde hace más de medio siglo, resistiendo las vicisitudes internacionales con un desarrollo estable y saludable. Como socio estratégico integral, China seguirá apoyando a Irán en la defensa de su soberanía y dignidad nacionales", aseveró.
El jefe de la diplomacia china añadió que Pekín está "dispuesto a trabajar con Irán para profundizar la confianza mutua, fortalecer la cooperación, ampliar los intercambios y promover el desarrollo estable y a largo plazo de las relaciones bilaterales".
Araqchí, según el comunicado de las autoridades chinas, agradeció a Pekín por su "valioso apoyo" y afirmó que "la voluntad de Irán de desarrollar las relaciones con China es aún más firme".
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"La asociación estratégica integral entre Irán y China tiene un gran potencial y amplias perspectivas", anotó.
Sobre la cuestión nuclear iraní, Araqchí dijo que Irán "claramente no desarrolla armas nucleares, al tiempo que no renuncia a su legítimo derecho al uso pacífico de la energía nuclear".
"Estamos dispuestos a llevar a cabo negociaciones y consultas con todas las partes lo antes posible, bajo la premisa del respeto mutuo, para buscar una solución política a la cuestión nuclear iraní", dijo.
Sobre este aspecto, Wang afirmó que "China siempre se ha opuesto al uso de la fuerza o a la amenaza del uso de la fuerza", y abogó por "resolver las diferencias mediante el diálogo y la consulta".
"China concede importancia al compromiso de Irán de no desarrollar armas nucleares y respeta el derecho de Irán a utilizar pacíficamente la energía nuclear. Apreciamos los esfuerzos de Irán para alcanzar la paz por medios diplomáticos", aseveró.
Asimismo, indicó que China apoya a Irán "en el mantenimiento del impulso del diálogo con todas las partes" y que Pekín está abierto a "seguir desempeñando un papel constructivo para solucionar la cuestión nuclear iraní y promover la estabilidad en Oriente Medio".
El encuentro con Araqchí tiene lugar tras la guerra de 12 días entre Irán e Israel, que lanzó primero una ofensiva contra objetivos iraníes el 13 de junio.
Estos asaltos israelíes fueron condenados en su momento por los Estados miembros de la OCS, incluyendo China y Rusia, socios estratégicos de Irán.