La medida se aplicará en redes sociales, plataformas de vídeos cortos y transmisiones en directo, con revisión de temas, listas de tendencias, sistemas de recomendación, comentarios y mensajes superpuestos durante la reproducción de contenidos, informó el organismo en un comunicado.
El plan pone el foco en la "incitación a la confrontación" entre colectivos.
El texto menciona casos en los que, a partir de asuntos de actualidad, se vinculan de forma forzada identidades, lugares de origen o género para estigmatizar, así como dinámicas de 'fans' o de hinchas deportivos que se organizan para "descalificar, insultar o coordinar denuncias masivas".
El regulador también apunta a lo que describe como contenidos que "propagan pánico y ansiedad", como la elaboración o difusión de falsos avisos sobre desastres, emergencias o actuaciones policiales, la publicación de supuesta "información privilegiada" y materiales que generan rumores sobre economía, finanzas, políticas públicas o cuestiones sociales.
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La directriz pone asimismo en su punto de mira "teorías conspirativas", la adopción de identidades ficticias de "maestros" o "expertos" y la utilización de estos perfiles para vender cursos o productos mediante mensajes sobre empleo, educación o relaciones personales.
La campaña, que se prolongará durante dos meses, ordena actuar contra vídeos guionizados de peleas, la difusión de imágenes violentas, así como de material que muestre maltrato animal o autolesiones o que "embellezca" la violencia mediante técnicas de edición con inteligencia artificial.
La operación busca además atajar la "amplificación de discursos pesimistas" como la reiteración de ideas como que "estudiar y trabajar es inútil".
En los últimos años, los reguladores han puesto en marcha numerosas campañas contra comportamientos como la ostentación de riqueza, la "información falsa", el "contenido inapropiado" y los "valores erróneos" en redes sociales, lo que ha llevado al cierre de miles de cuentas.
China es el país con más internautas del mundo, más de 1.100 millones, pero a la vez uno de los que ejercen mayor control en los contenidos: servicios populares en el resto del mundo como Google, Facebook, X (antes Twitter) o YouTube están bloqueados en el país desde hace años.
