“El presidente ha ordenado que se investiguen de manera estricta las sospechas de vínculos ilegales entre un grupo religioso específico y políticos, sin excepción, independientemente de que pertenezcan al partido gobernante o a la oposición, o de su rango o posición”, informó este miércoles la oficina presidencial, sin precisar qué agrupación.
No obstante, sus declaraciones se producen ante las expectativas de que Yun Yeong-ho, el exjefe de la sede global de la conocida como ‘Secta Moon’, revele nombres de legisladores del gobernante Partido Democrático (PD) que supuestamente recibieron dinero entre 2018 y 2020.
Yun no hizo mención a ello en la audiencia de este miércoles, según la agencia local de noticias Yonhap.
Lea más: Arranca en Seúl el juicio contra líder de secta Moon por cargos ligados a ex primera dama
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Han, de 82 años, fue arrestada en septiembre acusada de sobornos y otros delitos vinculados con la ex primera dama Kim Keon-hee, y el partido del mandatario destituido Yoon Suk-yeol. Junto con Yun, se le acusa de financiar la compra de un collar de lujo y bolsos de Chanel que fueron entregados a Kim, entre otros cargos.
Tras la orden del presidente, la Policía informó de la formación de un equipo de investigación especial para investigar las sospechas de apoyo de la Iglesia de la Unificación al PD, según Yonhap.
La Iglesia de la Unificación, famosa por sus bodas masivas y su red global de negocios, ha estado bajo un creciente escrutinio en Japón y Corea del Sur por supuesta injerencia política y prácticas financieras abusivas.
Lea más: La secta Moon, el polémico credo con influencia global y vetado en Japón
Un tribunal japonés ordenó el pasado marzo la disolución de la rama local de la ‘Secta Moon’, bajo escrutinio por parte de las autoridades niponas a raíz del asesinato en julio de 2022 del ex primer ministro Shinzo Abe a manos de una víctima del credo, aunque la organización ha recurrido la decisión.
El asesinato dio lugar a la denuncia pública de numerosas víctimas del culto, especialmente hijos de miembros que aseguran haber sido robados y extorsionados por sus progenitores para hacer donaciones a la organización.
