La retrospectiva de la 76ª edición del festival, que se celebrará del 12 al 22 de febrero, está dedicada a “una de las décadas más influyentes de la historia reciente del cine” ya que, tras el fin de la Guerra Fría y la apertura de las fronteras, el cine vivió en los años 90 un impulso creativo en Berlín, en Europa del este y también a nivel internacional, subrayó la organización.
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“Mientras la industria cinematográfica de Europa del este, golpeada por la crisis, tuvo que adaptarse al capitalismo de mercado, en Berlín reinaba una libertad recién conquistada”, indicó la Berlinale. “Los cineastas comenzaron a descubrir el este y el oeste y a rodar películas en esos territorios”, añadió.
En esos años el vídeo y el canal musical ‘MTV’ conquistaron el mercado, la digitalización inició su avance futuro triunfal y en lo estilístico todo era posible en el cine, añadió.
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Los experimentos de género y visuales, así como el espíritu rebelde del cine independiente, caracterizan las películas de la próxima sección ‘Retrospectiva’ de la Berlinale, en la que se exhibirán obras de Ulrike Ottinger, Harun Farocki, Chantal Akerman, Werner Herzog, Krzysztof Kieślowski y John Singleton, entre otros.
La retrospectiva narrará en concreto esta época a través de tres ejes: ‘Berlin’, ‘East Meets West’ (Oriente se encuentra con Occidente) y ‘The End of History’ (El fin de la historia), con el objetivo de captar el espíritu del momento.
El primer eje se centra en películas ambientadas en el Berlín de los años 90 y ‘Prinz in Hölleland’ (1993) de Michael Stock formará parte del programa.
El segundo pone el foco en el intercambio de exploraciones cinematográficas entre Oriente y Occidente y el tercer eje, titulado irónicamente en referencia a la hoy superada teoría de Francis Fukuyama sobre el “fin de la historia” y la victoria del capitalismo global de mercado, reúne obras críticas con el sistema sobre el auge de los slackers -caracterizados por la apatía, el rechazo al consumismo y al trabajo tradicional- y otras subculturas.
El cine estadounidense, en particular, trazó intensos retratos cinematográficos de la Generación X, como ‘Slacker’ (1990), de Richard Linklater, ‘Boyz n the Hood’ (1991), de John Singleton, o ‘Party Girl’ (1995).
