Camboya agradece "esfuerzos" de China por frenar los ataques cruzados con Tailandia

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Bangkok, 20 dic (EFE).- Camboya agradeció este sábado la mediación emprendida por China para detener los ataques fronterizos que las fuerzas armadas camboyanas cruzan con las de Tailandia desde hace cerca de dos semanas, durante la visita a la región del enviado especial del Ministerio chino de Exteriores para Asuntos Asiáticos, Deng Xijun, de cara a acercar las posturas de los dos países.

"(El primer ministro de Camboya, Hun Manet,) expresó su sincero agradecimiento a China, en particular a Su Excelencia Xi Jinping, presidente de la República Popular China, por su liderazgo y sus esfuerzos personales para restablecer la paz entre ambos países y mantener la paz y la estabilidad regionales", reza un comunicado difundido por la Cancillería camboyana.

Durante su viaje a Camboya, Deng se reunió con Hun Manet, así como con varios ministros y comandantes del país del Sudeste Asiático, y planea también mantener encuentros en Tailandia, según informó Pekín el jueves.

Nom Pen señaló que, durante las reuniones, "ambas partes subrayaron la urgente necesidad de un alto el fuego inmediato y enfatizaron que el diálogo pacífico sigue siendo la única vía viable para resolver las diferencias" entre Tailandia y Camboya, enzarzadas en una histórica disputa territorial por la soberanía de territorios cercanos a su divisoria común, de unos 820 kilómetros y cartografiada por Francia en 1907, cuando Camboya era su colonia.

El jueves, el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, instó, por su parte, a ambos países a declarar "cuanto antes" el cese de las hostilidades y a "reconstruir la confianza mutua", en sendas conversaciones telefónicas con los jefes de la diplomacia de ambos países.

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"China es la primera que no desea ver a ambos países empuñando las armas", añadió Wang.

Una nueva oleada de ataques cruzados estalló el pasado 7 de diciembre en la frontera entre Tailandia y Camboya, en el que supone el peor episodio de violencia desde el conflicto de julio, que se prolongó cinco días y dejó 50 muertos, frente a los casi 60 fallecidos que dejan los últimos enfrentamientos.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se vanagloria de haber puesto fin –aunque momentáneo– a las hostilidades de julio, y ha vuelto a mediar en la reciente escalada de tensiones, con llamadas telefónicas a Hun Manet y su homólogo tailandés, Anutin Charnvirakul, anunciadas por el republicano.