Lo dijo Shah Waliullah Adeeb, gobernador de Badakhshan, que basó sus dichos en testimonios de los habitantes del lugar, informó la agencia de noticias local Pajhwok.
Los desplazamientos de tierra, producto de las lluvias torrenciales, están castigando el noreste de Afganistán, donde, según una misión de la ONU, hay confirmadas 350 víctimas fatales.
La fatalidad que azota a la región ha desencadenado unas seguidilla de desplazamientos de tierras y aludes.
