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El nuevo delito será castigado con una pena de uno a seis años de prisión y una multa de 5.000 a 15.000 euros.
La pena además aumentará si el autor del delito ha tenido una relación sentimental con la víctima o si los hechos fueron cometidos a través de instrumentos informáticos.
La enmienda fue presentada por el partido de oposición Forza Italia (partido de derecha fundado por Silvio Berlusconi) y formaba parte del proyecto de ley denominado “Código rojo”, que pretende introducir modificaciones al procedimiento penal para las víctimas de violencia doméstica o de género.
El Código Rojo busca acelerar los trámites de la justicia y establece que una mujer que denuncia violencia o amenazas debe ser escuchada por un magistrado en un plazo máximo de tres días.
La enmienda sobre el “revenge porn”, como es llamado en Italia, había sido rechazada la semana pasada en el Parlamento, pero tras modificaciones fue aprobada por los 461 diputados presentes, ninguno contrario.
“La razón ha prevalecido. Dividir al país y al parlamento sobre la violencia contra las mujeres sería inaceptable”, comentó la parlamentaria de Forza Italia y ex ministra Mara Carfagna.
La derechista Liga, partido al gobierno, aceptó retirar la propuesta de castración química voluntaria para los autores de violencia sexual tras la dura oposición de su aliado de gobierno, la formación antisistema Movimiento 5 Estrellas.