Muere el nobel y activista Elie Wiesel

JERUSALÉN. Elie Wiesel, superviviente del Holocausto, renombrado escritor, premio Nobel de la Paz y permanente activista por la memoria histórica murió este sábado a los 87 años, anunció el centro israelí Yad Vashem.

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El portavoz del centro para la memoria del Holocausto, Simmy Allen, confirmó a la AFP la muerte de Wiesel, de 87 años. El New York Times precisó que murió en su domicilio en Manhattan.

“El Estado de Israel y el pueblo judío están de luto por la muerte de Elie Wiesel”, dijo el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en un comunicado.

“En la oscuridad del Holocausto, en el cual seis millones de nuestros hermanos y hermanas perecieron, Elie Wiesel, fue un faro de luz y un ejemplo de humanidad”, señaló el primer ministro.

“Elie no era únicamente el más célebre sobreviviente de la Shoa. El era la memoria viviente”, dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

El presidente de Israel, Reuven Rivlin, lo calificó como “un héroe para el pueblo judío y un gigante para toda la humanidad”.

Nacido el 30 de septiembre de 1828 en Sighetu, actual Rumanía, entonces Transilvania, fue deportado a Auschwitz-Birkenau, en Polonia a los 15 años.

Allí perdió a su madre y a su hermana, mientras que su padre murió ante sus ojos en el campo de Buchenwald, donde habían sido transferidos.

Tras salir del campo de concentración, en 1945 fue acogido en Francia por una organización de beneficencia y pudo reunirse con sus dos hermanas que seguían vivas.

Tras cursar estudios de filosofía en la Universidad de la Sorbona, se abocó a las letras, convirtiéndose en periodista y en un reputado escritor.

Su obra más conocida son sus memorias “La noche”, en las cuales narra su experiencia en los campos de concentración.

El libro, escrito originalmente en yidish, tenía como título en las primeras ediciones “Y el mundo callaba”, el eterno fantasma que persiguió a Wiesel.

En 1986 ganó el premio Nobel de la paz por haber dedicado su vida a ser testigo del genocidio cometido por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Durante toda su vida trabajó por cumplir la promesa que se hizo al terminar la guerra de ayudar a los perseguidos en cualquier lugar del mundo. Este compromiso lo hizo ponerse al servicio de causas diversas desde el genocidio armenio a los crímenes de Darfur.

En su lucha con el olvido y para facilitar la compresión entre los pueblos, Wiesel creó junto a su mujer la fundación que lleva su nombre y la Academia Universal de las Culturas.

“Siempre, donde sea que haya un ser humano perseguido, yo no voy a permanecer en silencio”, se dijo Wiesel, a quien el comité que entrega el Nobel calificó como “un mensajero de la humanidad”.

Wiesel, nacionalizado estadounidense en 1963, volvió a Auschwitz en 2006 junto con la presentadora Oprah Winfrey. También visitó el campo de Buchenwald con el presidente Barack Obama y la canciller Angela Merkel.

Por su labor a la cabeza del Comité por la Memoria del Holocausto, recibió la medalla de oro del congreso estadounidense y en Francia fue reconocido con la Gran Cruz de la Legión de Honor.

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