Los civiles circulaban en un vehículo desde el distrito de Panjwai y se dirigían a la ciudad de Kandahar cuando se produjo la explosión.
“Esta mañana, un artefacto alcanzó su coche, matando a ocho personas, entre ellas cuatro mujeres”, dijo a la AFP Fazal Mohamad Eshaqzai, gobernador del distrito, que añadió que había dos niños heridos. Según un comunicado del ministerio del Interior, los ochos muertos pertenecían a una misma familia.
Por el momento el atentado no ha sido reivindicado pero el modo de operar es similar al de los talibanes.
En su informe semestral publicado el miércoles, la misión de la ONU en Afganistán (Unama) informaba de que el número de civiles muertos o heridos en combates, por bombas de fabricación artesanal o en atentados suicidas aumentó un 24% entre el 1 de enero y el 30 de junio, con relación al mismo periodo de 2013.
Este nuevo drama coincide con una visita al país del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, que proseguía este sábado su maratón diplomático para intentar acercar posiciones entre los dos candidatos a las presidenciales.
Abdula Abdula y Ashraf Ghani se disputan la victoria de las elecciones, amenazando con sumir al país en el caos.