“Cincuenta de nuestros ciudadanos inocentes, incluidos 10 soldados, dos policías y 38 civiles, murieron en el ataque”, dijo el ministerio en el comunicado, añadiendo que 37 resultaron heridos, entre ellos 17 militares y cuatro policías.
El último balance de muertos era de 37.
El martes once atacantes suicidas entraron en el complejo del aeropuerto, protegido con medidas de alta seguridad y donde se encuentra una base conjunta de la OTAN y el ejército afgano, tomando rehenes y disparando a los soldados.
El ataque está considerado el más grave en este complejo, las instalaciones militares más importantes del sur de Afganistán.