Viven en un mundo irreal, piensan que los ciudadanos no percibimos las barbaridades, producto de sus codicias, torpezas. Sí, torpezas. Torpeza hasta para robar. Robos tan obvios, tan descarados, desvergonzados, negociados que desangran al Estado.
El Ejecutivo con Alí Babá y sus más de cuarenta ladrones, los culpables directos del desabastecimiento de hospitales, que matan a miles de personas que no deberían morir, dejando hogares debastados, no tiene perdón de Dios.
El Poder Legislativo que encubre y protege a ladrones, intendentes y gobernadores que se embolsillaron millones del FONACIDE y royalties y que dejaron devastada la educación, perjudicando y condenando a niños y jóvenes a un destino incierto y ni hablemos del Poder Judicial, generador de la impunidad que alienta y multiplica exponencialmente los robos y negociados que nos desangran y multiplican nuestras desgracias. Realmente no tienen perdón de Dios por todas las desgracias y dolores que causan.
Azucena Rodríguez
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