Leishmaniasis afecta a perros y también a gatos

La leishmaniasis es causada por un protozoo parásito del género Leishmania, transmitido por la picadura de flebótomos infectados. En Paraguay, el perro constituye el principal reservorio urbano de la leishmaniasis visceral.

Imagen referencial (Archivo).
Imagen referencial (Archivo).

El perro infectado con esteparásito presenta: pérdida de peso, lesiones de piel: descamación y úlcera de piel, principalmente en el hocico, orejas y extremidades, conjuntivitis, fiebre, decaimiento, hepato-esplenomegalia, hipertrofia ganglionar y crecimiento exagerado de las uñas, incluso sangrado de nariz. En caso que la mascota refiera cualquiera de estos signos clínicos, el propietario debe  acudir al veterinario para que se pueda  realizar en la mascota la evaluación y el diagnóstico correspondiente, recomienda el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.

Esta enfermedad puede afectar igualmente a los felinos domésticos. Los signos clínicos son similares a la que presenta el perro. Anuncia que en el país se tiene previsto llevar a cabo próximamente un trabajo de investigación interinstitucional al respecto.

El Programa Nacional de Control de Zoonosis y Centro Antirrábico Nacional (PNCZyCAN) procesa al mes un promedio de 1.000 muestras de perros para la detección de leishmaniasis visceral por la técnica serológica inmunocromatográfica rK39, además de la búsqueda activa en áreas endémicas y la intervención de focos de leishmaniasis visceral humana, señala el profesional. El diagnóstico serológico de la leishmaniasis canina, realizado en el Programa de Control de Zoonosis es gratuito. 

si bien se recurre a tratar al animal afectado con fármacos de uso humano para la leishmaniasis visceral humana, el tratamiento que es de por vida. Se consiguemuchas veces mejorarla condición clínica y bajar la carga parasitaria, pero la probabilidad de transmisión de la enfermedad sigue latente. El perro con leishmaniasis no tiene cura parasitológica; en cambio la persona infectada con esta enfermedad puede ser tratada y curada. animal, de forma a cortar con el foco de transmisión en perros y humanos. s

Si bien se recurre a tratar al animal afectado con fármacos de uso humano para la leishmaniasis visceral humana, el tratamiento que es de por vida. Se consigue muchas veces mejorarla condición clínica y bajar la carga parasitaria, pero la probabilidad de transmisión de la enfermedad sigue latente. El perro con leishmaniasis no tiene cura parasitológica; en cambio la persona infectada con esta enfermedad puede ser tratada y curada. 

Se recomienda como medida de protección colocar a las mascotas pipeta o collares con insecticidas-repelentes a base de piretroides, además de las vacunas anti-Leishmania para su uso en perros disponibles en el país; esto evitará que el flebótomo los pique y transmita el parásito. Un perro infectado con Leishmania infantum sin ninguna protección puede transmitir el parásito en un periodo de 6 meses a unos 10 animales sanos y también a las personas. Además, se recomienda la eliminación adecuada de basuras que puedan ser fuente de cría de los flebótomos y la fumigación dentro de las casas. También es importante realizar un evaluación serológica y/o parasitológica por lo menos una vez al año a todos los perros a partir de los 6 meses de edad para el diagnóstico precoz de la enfermedad. 

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