Jenny Nevin, de 38 años, había cuidado a Callie, una perra mestiza de pitbull, durante solo dos semanas cuando decidió que quería quedársela para siempre.
Callie fue su primera mascota cuidada, y como ella califica “mi primer fracaso”: “Conectamos casi inmediatamente después de traerla a casa. Era muy cariñosa, dulce y mimosa”.
La ahora dueña de Callie perdió a principios de año a Lola, su mascota durante 17 años. Desde entonces afirma que no estaba preparada para otro perro: “Pero tampoco estaba acostumbrada al silencio, la soledad y la depresión que sentí tras perder a Lola”.
Lea más: ¿Cómo vivir el duelo tras haber perdido a nuestra mascota?
A pesar de esto, decidió aportar su granito de arena y adoptar a otro perro. Sin embargo, no se esperaba que el cachorro sería una presencia sanadora para ella: “Callie ha conseguido conectar realmente con mis emociones y siempre salta en mi regazo para consolarme”.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
En el vídeo, se puede ver a Jenny diciéndole a Callie que se la enviaron por una razón y que ahora es adoptada, mientras Callie se sienta en el regazo de Jenny y la besa.
