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Los perros no sudan porque no tienen glándulas sudoríparas como el ser humano, entonces la manera de perder calor es a través de las vías respiratorias, jadean. “Es posible que suden en las patitas, pero el 98% lo hace en el intercambio rápido de aire, en las vías respiratorias altas y así disipan el calor, respiran una gran cantidad de veces por minuto. Aumenta el consumo de agua, se refugian en lugares frescos y en mi experiencia los perros de cara chata, los braquicefálicos como buldog inglés, francés, el pug tienen franca desventaja con un pastor alemán, por la forma de la cara son muy sensibles al golpe de calor que puede tener derivación fatal”, señaló en una entrevista anterior a ABC Color, la Dra. Renée Ozuna, de Pet Land. La profesional insiste en que no hay que llevarles a caminar a las 12 del día porque sufrirían mucho”.
Aunque no suden, la higiene de las mascotas debe realizarse con regularidad, “pero recuerde, la piel tiene una barrera natural para que permanezca saludable; hay razas en las que sí es importante la frecuencia porque tienen pelo largo. Si no se cuida el pelo largo, se forman nudos y como están próximos a la piel pueden tener hongos. “No hace falta que los perros de pelo corto se bañen una vez por semana porque la oleosidad protege la barrera epidérmica, por ejemplo, un salchicha lo hará cada dos semanas. Hay razas que tienen una piel proclive a problemas como el labrador, el golden porque son sensibles y no les conviene baños frecuentes. Con los que sí conviene que se tengan mucho cuidado son el Shih Tzu, yorkshire y caniche que deben bañarse una vez a la semana o cada 10 a 12 días”.
Un factor radical asociado a la higiene es la presencia de ectoparásitos: pulgas, garrapatas y también mosquitos o moscas. “Luego del baño el perro puede contar con repelentes, hay insecticidas en forma de spray, pipeta y drogas muy modernas que se suministran por vía oral y son excelentes contra garrapatas y pulgas, y son el boom ya en países vecinos”, informa la Dra. Renée.
La higiene de las mascotas es una tarea ineludible, no solo por el bienestar de ellas, sino porque podrían tener enfermedades y parásitos que pueden poner en riesgo la salud de la familia.