Si un gato se ahoga, pudo haber tragado algo

Cargando...

Si el dueño del gato cree que el animal expulsará el objeto en cuestión de forma natural, se equivoca. Tragar determinadas cosas puede ser un problema en el aparato digestivo del animal, ya que pueden obstruir o incluso taponarlo. Los objetos punzantes como astillas de huesos incluso pueden causar lesiones en el esófago.

Además, si tragan los cordones o los lazos de los paquetes de regalo con los que están jugando, pueden provocarse daños en todo el intestino y en las paredes de la tripa. Las consecuencias pueden ser una oclusión intestinal o heridas en el aparato digestivo.

El comportamiento del gato es el que revela si tiene algún objeto extraño en el estómago. Si un gato da la sensación de que se está ahogando o comienza a vomitar cuando no tiene hambre o no deja que le acaricien en la panza es porque siente dolor.

Uno no se puede imaginar todo lo que un gato es capaz de llevarse a la boca, pero si lo que se traga es una moneda, una bolita, una goma, una canica o una piedra pequeña hay que actuar con rapidez y acudir de inmediato a un veterinario.