1 de mayo de 2024
Desde niño, Roa Bastos manifiesta su apego a la lectura y la escritura, gracias sus padres, que estimulaban su espíritu artístico, y su tío, el obispo Hermenegildo Roa.
Fuera de la figura eminente dentro de la literatura, los amigos y familiares de Roa Bastos lo recuerdan por su “don de gente”, su humildad y el sentido del humor.