Rilsy Ortiz (presidente), Pedro Nazer y Victoria Ortiz conformaron el tribunal que encontró culpable a Ramona Romero por estafa. El juicio oral y público fue desarrollado en el Juzgado de Luque hace unas semanas. La fiscal del caso fue Fátima Villasboa, quien dijo estar conforme con la condena.
Las 24 víctimas pertenecían a la comisión vecinal del barrio Ebenecer de esta ciudad. Las mismas supuestamente fueron adjudicadas para la construcción de sus viviendas en un barrio cooperativo. Habrían recibido una declaración falsa por parte de la condenada, quien era presidenta de la cooperativa de Viviendas, cuya oficina funcionaba en el domicilio de Ramona en la compañía Ykua Karanda’y de este distrito.
La mujer realizó trámites ante la entonces Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat) y recibió un desembolso de G. 1.538.364.910. Romero recibió pagos adelantados por parte de los estafados. Como comprobante de cada pago de G. 350.000 mensuales por vivienda, entregaba una libreta firmada por ella misma. Sin embargo, a la firma del contrato por la compra-venta de las propiedades, Romero manifestó a sus víctimas “que no contaba con fondos para la acreditación de las casas”.
En el 2014, una vez firmado el contrato, Ramona impuso un reajuste en las cuotas de los adjudicados y la suma ascendió a G. 379.327, pero la acusada no depositó la totalidad de los pagos a la Senavitat, por lo tanto no pudo justificar el destino del dinero. Ella hizo creer a los afectados que le inmueble sería entregado una vez cancelado el pago de unos G. 91 millones, que eran financiados en 240 cuotas.
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