Los delincuentes llegaron en una motocicleta cuyas características se desconocen y uno de ellos ingresó en la oficina administrativa, donde, a punta de arma de fuego, obligó a tres empleados a tenderse boca abajo sin percatarse de que uno de ellos era un guardia de seguridad y que se encontraba armado.
Luego, se dirigió hasta el cajero, a quien obligó a entregar una suma de dinero, unos G. 3 millones, informó Víctor Ruiz, periodista de ABC Color.
En ese momento, el guardia de seguridad extrajo su arma de fuego y realizó tiros al aire, lo que hizo que el delincuente huyera sin poder apoderarse de una fuerte suma de dinero que estaba en la oficina.
El guardia dijo que hizo los tiros al aire porque temía que, si se desataba un enfrentamiento, algunos de los choferes que se encontraban en el patio resultaran heridos.
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Todo el asalto quedó grabado en los circuitos de seguridad de la empresa y se espera que con esas imágenes los investigadores logren dar con los asaltantes.