Según las declaraciones del subcomisario Francisco Joel Talavera, subjefe de Investigaciones, tras un trabajo de inteligencia acudieron al referido barrio en compañía del fiscal Marcos Amarilla a verificar la referida vivienda. Una vez en el lugar, encontraron la puerta de la casa cerrada con un candado, por lo que, con orden fiscal, la forzaron e ingresaron. En el lugar no estaba nadie, pero en una de las habitaciones los intervinientes hallaron un total de 300 ladrillos de marihuana prensada, que totalizaron 259 kilos de la hierba.
Por orden del fiscal interviniente, todo lo incautado fue trasladado hasta la sede de Investigaciones, donde los agentes de la sección de Antinarcóticos fueron convocados para realizar el análisis de campo, que arrojó que todo lo incautado era marihuana prensada.
Según los investigadores, toda la carga incautada ya estaba lista para ser entregada a un comprador brasileño que lo llevaría para su comercialización en el mercado de ese país.