La decisión fue tomada en la sesión extraordinaria de este miércoles. El proyecto en cuestión modifica uno de los artículos del Presupuesto General de Gastos de este año, a modo de establecer que solo las más altas autoridades de cada poder del Estado —además de los diplomáticos— sean quienes puedan comprar, con dinero público, los pasajes en primera clase o su equivalente en las aerolíneas que tengan otra denominación para ello. En todos los casos, el viaje debe superar las ocho horas.
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La propuesta fue remitida por Diputados en junio pasado y ahora deberá sancionar la medida. El documento plantea, por ende, eliminar los viajes en primera clase de parlamentarios, ministros de la Corte Suprema de Justicia y máximas autoridades de organismos.
La racionalización de gastos en ese rubro estaba establecida en el Presupuesto General de la Nación desde 2014. Sin embargo, con el gobierno de Mario Abdo Benítez el privilegio se volvió a incluir en el Presupuesto de este año, intención que ya había sido plasmada a través de un proyecto de ley presentado por la senadora Lilian Samaniego (ANR, excartista).
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“Ñane energía”, al archivo
Senado también aceptó el veto al proyecto que establecía el programa Ñane Energía, que disponía subsidiar la tarifa de energía eléctrica para los usuarios finales, destinando anualmente como mínimo unos US$ 150 millones de los llamados gastos de responsabilidad social y ambiental de las entidades binacionales a la Administración Nacional de Energía (ANDE).
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La normativa establecía una escala de tarifas reducidas que beneficia en especial a los usuarios que menos energía utilizan y, por tanto, que menos capacidad de pago tienen.