La fiscala Mirtha Ortiz se constituyó en el club privado ayer de mañana para notificar a los directivos sobre el procedimiento. Sin embargo, en principio, la agente del Ministerio Público no fue recibida por nadie.
Tiempo después, el abogado de la firma, Ricardo Lugo, se comunicó con ella a través del celular del guardia de seguridad de Rakiura y autorizó a Ortiz a ingresar al lugar donde están las caballerizas para verificación del inmueble, en compañía de la recepcionista de la empresa. Ni Lugo ni los directivos del club se encontraban en el lugar. Todo quedó labrado en acta, manifestó la fiscala.
Mirtha Ortiz fue recusada en el transcurso del día de ayer por el representante de Rakiura con el fin de evitar el procedimiento de despeje de inmueble ajeno, pero la misma había solicitado que su par Néstor Cañete sea adjunto en el caso. Por ende, Cañete quedó al frente del procedimiento esta mañana.
Antecedentes
Mirtha Fernández presentó una denuncia el año pasado contra personas innominadas, que serían los directivos y socios accionistas del complejo Rakiura Resort SA. Los acusó de invadir un inmueble de su propiedad de 678 metros cuadrados, lindante con la entidad ubicada en este municipio.
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La afectada relató que normalmente realizaba limpiezas del predio, pero que entre 2015 y 2017 no pudo visitar su propiedad para hacer estas tareas por padecer de problemas de salud. En ese tiempo, la entidad realizó la construcción de caballerizas, inauguradas en febrero de 2018.
El representante del complejo Rakiura Resort SA, Ricardo Lugo, dijo en su momento que “por un error de cálculo del plano” construyeron las caballerizas en la propiedad de la denunciante. Agregó que para los directivos fue una sorpresa el reclamo de Fernández Vda. de Gómez.