Una característica lamentablemente común en las penitenciarías son las condiciones precarias de limpieza y desinfección. Sumado este factor a la aglomeración de reos, las cárceles se convierten en un potencial foco de contagio del coronavirus. La situación podría salirse de las manos y llegar a convertirse en inmanejable. De haber un contagio masivo, el peligro no solo se quedaría muros adentro, sino que se corre el riesgo de que se propague hacia el resto de la población.
Pandemia en medio de crisis penitenciaria
Es ante este escenario que el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura emitió una serie de pautas que se deben seguir para prevenir la expansión de la pandemia, que toma a un sistema penitenciario paraguayo en crisis.
El cuidado de personas privadas de libertad se debe extender no solo a las penitenciarías, sino a los centros educativos adolescentes.
El objetivo de estas recomendaciones, manifiestan desde la ONG, es la mitigación de riesgos de propagación del COVID-19 en poblaciones en situación de encierro.
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A continuación, algunos de los hábitos útiles a seguir en las penitenciarías:
*Instalar controles en lugares de acceso con recursos humanos y técnicos como termómetros digitales de distancia, evitar el ingreso de personas con estados febriles o signos de afección respiratoria.
*Facilitar que las personas que entran y salen de los establecimientos penitenciarios cuenten con lugares donde lavarse las manos.
*Disponer de materiales para la prevención del contagio y la limpieza de pabellones y personas (tapabocas, alcohol en gel, jabones, guantes, detergentes, desinfectantes, etcétera).
*Garantizar la provisión permanente de agua potable en todos los establecimientos.
*Organizar la permanencia de la población en situación de encierro el mayor tiempo posible en espacios abiertos, extendiendo los horarios de salida a patios y espacios de recreación.
*Instar a las personas privadas de su libertad a acudir al servicio de salud penitenciaria si llegaran a presentar síntomas respiratorios.
*Prever que médicos y personal de blanco afectado a la sanidad cumplan estrictamente con sus horarios y, como refuerzo, apelar al concurso de médicos y personal de blanco del ámbito militar.
*Poner en ejecución un protocolo previamente acordado ante el Poder Judicial, el Ministerio de Justicia y el Ministerio de Salud, que permita el inmediato traslado de la persona afectada a un centro asistencial especializado, sin necesidad de trámites burocráticos que pueden resultar peligrosos.
*Disponer de espacios de aislamiento para los casos febriles u otros que generen sospecha de infestación. Los mismos pueden consistir en carpas debidamente acondicionadas.
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En su último reporte diario, ayer, domingo 22 de marzo, sobre la situación del coronavirus en nuestro país, el ministro de Salud Pública y Bienestar Social, Julio Mazzoleni, informó que, de las 37 muestras procesadas ese día, todas resultaron negativas, es decir, se mantiene el número de 22 casos de COVID-19 confirmados.