“Por disposición del Gobierno central y en cumplimiento de las medidas sanitarias, los Municipios de todo el país no se encuentran generando ningún tipo de ingreso, por lo que los contratos fenecidos (el 31 de marzo) no serán renovados”, se expresa el documento.
Más de 600 personas serían las que quedaron desempleadas en plena crisis causada por la aparición del coronavirus en el país y según datos, las mismas prestaban servicios en las Direcciones de aseo urbano, salubridad, medio ambiente, tránsito, recaudación, catastro, obras, entre otros. La Comuna tiene más de 800 funcionarios de los cuales 180 serían nombrados, permanentes.
“Saldo cero en Municipalidad de Luque”
Según la directora de Finanzas, Liz Parra, de la Municipalidad de este distrito administrada por el intendente colorado cartista Carlos Echeverría, “la actividad actual bancaria es prácticamente nula”.
Esto lo sostuvo en una reunión llevada a cabo semanas atrás ante los miembros de la Comisión de Hacienda de la Junta Municipal, donde los concejales presentes, los liberales Manuel Achucarro Gill (presidente de la comisión), Cristhian Bernal y Jorge Acosta, además de los colorados Diego Romero y Juan Ángel Marecos, no cuestionaron la falta de fondos.
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La funcionaria culpa a la cuarentena de la falta de recaudación y que por tal motivo tampoco pudieron comprar víveres para asistir a las familias más necesitadas de la ciudad y tampoco podrá hacer donaciones al Hospital General de Luque.
Pero, de acuerdo a la ejecución presupuestaria 2020 de los meses enero, febrero y hasta la primera quincena de marzo, la Comuna local recaudó en concepto de pago por impuestos y transferencias recibidas del Ministerio de Hacienda, más de G. 26.900 millones. Ahora dicen, que no tienen dinero y desvincularon a casi 700 contratados.
De toda la recaudación, la administración de Carlos Echeverría gastó G. 12.880 millones transfiriendo un porcentaje a las Municipalidades con menores recursos, a la Gobernación del Departamento Central, a Catastro, además de pagar los gastos corrientes como salarios, servicios públicos, dietas de los concejales y gastos de representación, entre otros, hasta el mes de febrero.
Del saldo de G. 14.000 millones aproximadamente, G. 9.589 millones fueron destinado al pago de una “deuda flotante” del periodo 2019. Los acreedores son agencias de ventas de pasajes, empresas de mantenimientos en general, confección de uniformes, reparación de semáforos, combustible, disposición final de residuos sólidos, servicios de limpieza y fumigación, publicidad radial en un medio local e indemnización a exfuncionarios, entre otros.
Pese a todos estos gastos, la Municipalidad de Luque debería de disponer de unos G. 4.400 millones aproximadamente, dinero con el cual se podría seguir pagando el salario a todas las personas que hoy fueron desvinculadas, de acuerdo al recorte presupuestario.
Falta de pago y recorte presupuestario
La semana pasada, la Junta Municipal de Luque aprobó la reprogramación del presupuesto general del 2020 a pedido del jefe comunal, pero el recorte fue ínfimo. Además, recortaron en un 50% menos el sueldo del intendente cuyo salario era de G. 30.000.000 y de los doce concejales que percibían G. 20.000.000 cada uno.
Los funcionarios, incluso aquellos que recibían mensualmente menos del salario mínimo vigente, también fueron afectados y se aprobó que reciban un 20% menos del salario que les corresponde. Todos por el periodo de tres meses, desde abril hasta junio. Estas medidas fueron adoptadas justamente para paliar la situación.
Varios funcionarios, al enterarse de este plan, fueron hasta la casa de Carlos Echeverría y se manifestaron exigiendo la totalidad del sueldo. En represalia, según denuncia hasta ahora, no cobraron salario de marzo.
En un acto populista, el concejal Diego Romero, socio comercial y amigo del intendente Echeverría, salió al paso y prometió a los manifestantes que “a los 180 funcionarios permanentes no se le va luego a recortar luego ni un peso”. Agregó además que para los contratados deberán únicamente apelar a un préstamo para pagar el sueldo. Sin embargo, ahora fueron desvinculados. De hecho, el jefe comunal pretende endeudar al Municipio por una suma de G. 10.000 millones para “pagar salarios” y cubrir otros gastos corrientes.