Anoche llegaron finalmente los kits de alimentos de la Secretaría Nacional de Emergencia (SEN) a Río Verde, km 323 de la Transchaco, distrito de Villa Hayes, para los indígenas de las diferentes aldeas de la comunidad La Herencia. En total, llegaron víveres para 700 familias, tras la intermediación de autoridades locales y la Comisión Bicameral del Congreso para el Control de la Ejecución de la Ley de Emergencia.
Después del arribo de los víveres anoche, los indígenas adelantaron que ya no cerrarán este miércoles la Transchaco. Los alimentos fueron distribuidos esta mañana en las diferentes aldeas de La Herencia. El lunes, los líderes habían amenazado con cerrar la Transchaco, dando tiempo después a la SEN hasta este miércoles para que entregue víveres a la comunidad.
Esta ya es la tercera vez en solo tres semanas que indígenas amenazan con manifestarse en la vía pública por falta de víveres. La semana pasada, los aborígenes de El Estribo y La Armonía, distrito de Tte. Irala Fernández, también amenazaron con cerrar la Transchaco en el km 375 por falta de víveres y gracias a la intermediación del intendente Cecilio López, con ollas populares, los líderes dieron una tregua a la SEN, que envió kits de alimentos el viernes pasado para cuatro comunidades de la zona, mientras siguen esperando este mismo apoyo otros 26 asentamientos.
A inicios del mes, ayoreos del barrio urbano Guidai Ichai de Filadelfia también amenazaron con cerrar la avenida principal de la ciudad, por falta de víveres. En este caso, intervino con víveres el gobernador de Boquerón, Darío Medina, para que aguanten la espera de los kits de alimentos de la SEN.
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Sequía tempranera
En el Chaco existe actualmente una temprana e inusual sequía en muchas partes, que ha generado un gran déficit hídrico ya desde fines del 2019, afectando toda la actividad agrícola y ganadera, ya que muchos cultivos de renta y familiares se han perdido.
También una drástica merma de pastura para el ganado vacuno y de agua potable para la población, que se sigue recolectando de lluvias, porque no existe todavía provisión de agua del acueducto y no funcionan las dos desalinizadoras construidas por la SEN en época del gobierno de Fernando Lugo.
Tanto la sequía como la cuarentena para evitar la propagación del coronavirus han reducido en gran parte la actividad económica y eliminado fuentes de trabajo.
Población dispersa
El Chaco ocupa más del 60% del territorio nacional, pero su densidad población apenas llega a los 0,4 habitantes por kilómetro cuadrado, es decir, la dispersión de la población desfavorece la propagación del COVID-19.
Hasta ahora en todo el Chaco se han confirmado solo dos casos de coronavirus, importados de personas que llegaron al país del exterior, por lo que muchos consideran que es posible y prudente comenzar a flexibilizar la actividad económica en la Región Occidental.
La sequía viene como una carga adicional a toda la población y a las comunidades indígenas con una fuerza especial que el gobierno central hasta ahora no ha dimensionado adecuadamente.