“Estamos preparados para salir nuevamente a empujar la rueda productiva y comercial del país porque nos hemos asesorado y preocupado por cumplir los protocolos dictados por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS) para el cuidado de la salud de nuestros colaboradores y toda persona que indirectamente esté vinculada a nuestras empresas”, señala el gremio Asimcopar, que abarca a unos 10.000 empleos formales, a través de un comunicado.
El manifiesto del gremio, que tiene como voceros al Ing. Giovanni Invernizzi, y Gianina Gómez, destaca que en un punto del protocolo “Cuarentena Inteligente”´ se menciona que las aperturas se irán dando por tiendas según la cantidad de metros cuadrados, condición que la ASIMCOPAR considera totalmente incorrecta, porque para saber si habrá o no aglomeración de personas, el cálculo debería tener en cuenta la cantidad de personas por unidad de superficie.
“Estamos convencidos que con nuestras tiendas abiertas vamos a recibir menos del 10% de personas que las tiendas del sector autorizado en las excepciones, ya que estas empresas hoy abiertas venden también los mismos productos que ofrecen todas nuestras tiendas, y si ellos lograron no incrementar la curva de contagios nosotros también podemos hacerlo”, resalta.
Agrega que el sector que representa Asimcopar vende productos de primera necesidad, tales como indumentarias para bebes, ya que los recién nacidos o los niños que crecen necesitan vestirse. “En nuestro sector nos abastecemos de proveedores locales en un 60%, entre productores y fabricantes de ropas, zapatos, artículos de cuero, bijouteria y otros varios; iguamente, nuestras tiendas tienen una planificación por temporada, por ejemplo, verano e invierno”, explica el comunicado.
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En la nota se detalla que los fabricantes ya recibieron los pedidos de mercaderías de invierno, conforme a la planificación de ventas hechas con anticipación. “Todas las fábricas tienen listas las mercaderías para su entrega, y sus capitales enteros están puestos en dichos pedidos, en algunos casos hasta han tomado deuda del sector financiero para poder cumplir”, enfatiza.
En ese sentido, plantea algunas preguntas, la primera: ¿Dónde van a vender estos productores nacionales, que en su mayoría son mipymes, todos sus productos de invierno, si nuestras tiendas están cerradas?
También cuestiona ¿cómo podrán ser pagados esos pedidos, a ser confeccionados o que ya están listos para entrega?, ¿cómo se podrá hacer frente a la nómina de trabajadores, estructuras y a la vez pagar a los proveedores?.
“Las compras de invierno ya no tendrán lógica alguna para la reventa, teniendo en cuenta que con la ‘Cuarentena Inteligente’ se permite fabricar pero no se permite vender”, contrapone.
“El COVID-19 llegó para quedarse en el mundo por un tiempo indefinido, está claro que no serán semanas ni meses solamente. El estilo de vida cambiara drásticamente. Debemos convivir con dicho virus”, acorde con la opinión de la nucleación empresarial.