El Banco Central del Paraguay (BCP) implementó varias medidas de flexibilización que hasta ahora siguen siendo insuficientes para sostener el sistema económico de nuestro país. Muchas empresas medianas y pequeñas tuvieron que cerrar por completo, mientras que otras tuvieron que recurrir a despidos y suspensiones de contratos.
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Beltrán Macchi, el titular de la Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban), explicó en estudios de ABC que no hay entusiasmo de los clientes por la incertidumbre actual, admitiendo también que existe un sector excluido y uno que no se encuentra dentro de sistema y recurre a otros sistemas crediticios.
“Creo que con los fondos de garantía y los que se han disponibilizado vamos a poder atender a gran parte de la gente que está en el sistema. El problema es la gente que no está en el sistema”, enfatizó.
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Añadió, por último, que una de las principales consecuencias de la pandemia será la informalidad.
Por su parte, el titular de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), José Maciel, explicó que lamentablemente se está creando una tendencia que todos están siguiendo y, por ende, se volvieron más duras las exigencias. Argumentó además que la banca es conservadora.
“La banca siempre fue bastante conservadora y ahora mismo estamos con un chip del pasado que estamos transformando e implementando el chip del COVID-19”, argumentó.