Fiscal salpicado por caso de coima duplicó sus bienes
Augusto Salas Coronel, actual fiscal adjunto, consiguió duplicar su patrimonio desde que entró al Ministerio Público. Ingresó a la institución en 2004.
Cuando ingresó como agente fiscal, después de haber pasado por el sector privado y hasta como asesor de empresas públicas, declaró un patrimonio neto de G. 423 millones.
En ese entonces poseía apenas un baldío ubicado en San Bernardino y tasado en G. 120 millones. Declaró dos automóviles usados por un valor total de G. 143 millones y una cuenta a cobrar por G. 150 millones.
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No declaró deuda alguna, tampoco efectivo, pero sí ahorros por G. 10 millones.
En 2005, según publicaciones de nuestro diario, el nombre del entonces fiscal marcario de Ciudad del Este fue señalado por un supuesto cobro de una coima de US$ 500.000 para sobreseer a una empresa investigada por contrabando y ya se cuestionaba su bienestar económico.
Salas Coronel sobreseyó llamativamente a una empresa que estaba siendo investigada por contrabando. De un día al otro dejó de lado sus automóviles “chileré” para comenzar a circular a bordo de una camioneta Mercedes Benz que figuraba a nombre de su hermano, el abogado Adrián Salas.
Para 2015, sus activos habían superado los G. 1.000 millones. En lugar de un inmueble, ya declaraba tres.
Al baldío en San Bernardino, se le sumaron dos inmuebles en Luque; uno de ellos, según Catastro, es propiedad de su hermano, Adrián Salas Coronel, miembro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y del Consejo de la Magistratura, y socio comercial del vicepresidente de la República.
La camioneta Mercedes Benz que se le atribuía desde 2005 ya figuraba a su nombre y sus ahorros habían aumentado a G. 40 millones.
Salas tuvo que investigar como fiscal marcario al socio comercial de su hermano.
En enero de 2005, ABC Color publicó en tapa que el representante del Ministerio Público había detenido “por equivocación” un camión de Transportadora Guarany en plena Ruta VII. Francisco Careaga, el propietario de la empresa, fue socio comercial del hermano del fiscal, Adrián Salas, miembro del Consejo y del JEM.
Las firmas de Careaga fueron denunciadas en numerosas oportunidades por sus vínculos con casos de contrabando.
Las causas terminaron en blanqueos sucesivos. En ese entonces, el fiscal adjunto en el Alto Paraná era el actual vicepresidente de la República, Hugo Velázquez.
Fue el mismo Velázquez quien incluyó a Tiziano SA en su declaración jurada de bienes y renta presentada ante la Contraloría en 2017. La empresa fue fundada por Adrián Salas y Francisco Careaga.
Es decir, Augusto Salas tenía que investigar al entonces socio comercial de su hermano. El representante del Ministerio Público consiguió llegar a fiscal adjunto casualmente cuando su hermano ingresó al Consejo de la Magistratura.