Mendoza conversó este lunes con ABC y explicó que se adentraron unos 1.000 metros al borde de un monte de 1.330 hectáreas, en cercanías de donde fueron secuestrados su hijo y Denis el miércoles pasado.
El padre del secuestrado contó que fueron con unos 40 nativos y que acompañaron ocho militares de la FTC. En un momento dado, encontraron colillas de cigarrillos y restos de yerba mate, y dijo que los militares respondieron que estos restos no serían del EPP porque ellos cuidan de no dejar ninguno de estos detalles al avanzar.
Los indígenas desistieron de seguir buscando cuando se toparon con un estero, ya que desconocían hacia qué lado pudieron haber ido los delincuentes junto con los secuestrados.
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Mendoza informó que para hoy tienen prevista otra incursión en la zona y que darán a conocer su postura en el transcurso del día. En el lugar del hallazgo de ayer, justamente, se inicia una vasta área de descampado, que casi ya no tiene montes en pie y que conduce directamente a la estancia Santa Teresa, del expresidente de la República Juan Carlos Wasmosy.
Los indígenas fueron a 2.600 metros en sentido oeste del sitio exacto donde fueron capturados Denis y Mendoza, en el predio de la estancia Akã Morotî, perteneciente a una cuñada de Óscar Denis. Sin embargo, para un sector de las fuerzas de seguridad, el EPP y los cautivos tuvieron que haber marchado hacia el sector Este del lugar del secuestro, donde sí hay aún porciones de monte y serranías.
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A las 22:00 de ayer feneció el plazo que habían impuesto los secuestradores de Óscar Denis y Adelio Mendoza para la liberación de sus líderes: los secuestradores Carmen Villalba y Alcides Oviedo Brítez, actualmente presos. Desde entonces no se tiene novedades sobre el tema.