Las hijas del político liberal Óscar Denis informaron hace una semana, el 21 de setiembre, que se llamaban a silencio hasta tener alguna noticia por parte del EPP, banda criminal que se llevó a su padre. Sin embargo, hasta la fecha, nada se sabe de alguna indicación por parte de sus captores.
Lea más: Hijas del exvicepresidente secuestrado por el EPP se llaman a silencio
Los integrantes de la banda criminal EPP se habían llevado al exvicepresidente de la República junto con su colaborador Adelio Mendoza, quien forma parte de una comunidad indígena. Desde el momento del plagio, los del grupo delictivo enviaron una serie de indicaciones a cambio de liberar a Óscar Denis y una semana después de habérselos llevado dejaron que Adelio retorne junto a su familia, lo cual no ocurrió con su patrón.
Nota relacionada: EPP libera a Adelio Mendoza, secuestrado junto a Óscar Denis
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Si bien Mendoza dijo que Denis -adulto mayor y con varias enfermedades de base- todavía seguía vivo, porque escuchó su voz, sus captores no enviaron un reporte certero como prueba de vida, sino solo una firma y una marca de sus huellas dactilares.
La única vez que se tuvo una especie de comunicación por parte del grupo delictivo fue una serie de pedidos, entre estos que la familia, en un plazo de ocho días, repartiera alimentos a 40 comunidades por un valor total de US$ 2.000.000. Asimismo, exigieron al Gobierno que sean liberados los líderes del EPP, Alcides Oviedo Brítez y Carmen Villalba, en un plazo de 72 horas, que venció el domingo 13 de setiembre a las 22:00. De lo contrario, amenazaban con fusilar a Denis.
La familia, tras cumplir las exigencias del grupo criminal, pidió a los captores del político que se pongan en comunicación o al menos exhiban una prueba de vida, pero solo hubo silencio como respuesta.
Lea también: Venció plazo para exigencia incumplible del EPP sin que criminales den una sola señal
Un silencio de ya casi seis años
Asimismo, en torno a los otros dos secuestrados desde hace varios años, los grupos delictivos no emitieron ninguna señal. El caso de más larga data es el del policía Edelio Morínigo.
Morínigo fue secuestrado el 5 de julio de 2014, cuando se hallaba cazando en compañía de algunos familiares y vecinos, en una zona boscosa cerca de la estancia “María Auxiliadora”, ubicada en la localidad de Arroyo de Oro, departamento de Concepción.
Lea más: Se cumplen seis años del secuestro de Edelio Morínigo
Desde entonces, los captores de Edelio solo dieron una prueba de vida en octubre de 2014 y nunca más se supo de él. Su madre Obdulia Florenciano requirió en varias ocasiones noticias de su hijo, tanto al EPP como al Gobierno, pero sin éxito, ya a seis años de su plagio.
Familia todavía clama por una señal de Urbieta
Asimismo, está el caso de Félix Urbieta, quien fue secuestrado por una célula del EPP (el EML) el 12 de octubre de 2016, aunque sus familiares desconocen si este grupo en algún momento se unió al EPP o tomó un camino diferente.
El ganadero Urbieta fue capturado en la estancia “San Francisco”, que se encuentra a 15 kilómetros del centro urbano de Horqueta. En su caso, la última prueba de vida se dio en febrero de 2017, cuando los criminales enviaron un video del mismo en que hacía referencia a un hecho ocurrido en enero de ese año.
Lea más: Hija de Urbieta dice que nunca bajaron la guardia y pide a los captores de su padre alguna señal
La última comunicación por parte de la banda delictiva fue en los primeros meses de 2017. Los captores solicitaron a la familia US$ 350.000 para liberarlo y el último panfleto que enviaron señalaba que iban a esperar hasta el viernes 3 de febrero de ese año; de lo contrario, afirmaban que “empezaría el turno de las balas” y aseguraron que ya nada se iba a saber de él.
Sus seres queridos no lograron cumplir a tiempo con lo requerido y hasta la fecha ruegan porque los secuestradores se pongan en contacto para negociar su liberación o, por lo menos, exigen saber qué ocurrió con Félix Urbieta.
