Mientras la Essap continúa con los trabajos de montaje de las seis “bombas bibo” entregadas por la Entidad Binacional Yacyretá en la toma de agua cruda de la Planta de Tratamiento de Viñas Cue como parte del plan de contingencia por la bajante del río Paraguay, ya existe el temor de que otras localidades resientan la falta o baja presión del vital líquido en el verano entrante.
Al respecto, el titular de la Essap, Natalicio Chase, afirmó ayer que la provisión de agua potable está garantizada en un 100% para Asunción y el área metropolitana. En tanto adelantó que la distribución y alcance del agua en San Bernardino dependerá del consumo local, ya que, si bien buscan paliar la falta de agua con plantas móviles, podría haber desabastecimiento.
En ese sentido, sostuvo que la ejecución del plan como medida de contingencia contempla varias cosas, entre ellas, la compra de unas motobombas móviles que serán colocadas en el río Paraguay y que llevarán agua a la planta de tratamiento de Viñas Cue, con lo que por lo menos en Asunción y Central se garantiza la provisión. Por la sequía, los extremos de calor, la pandemia que exige reforzar la higiene y la bajante del río, se teme que la provisión de agua pueda ser afectada.
Escenario caótico
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“Vamos a asegurarnos de tomar todas las precauciones porque sería caótico tener a 2.000.000 de paraguayos sin agua”, remarcó Chase, quien agregó que el lunes licitaron unas bombas de succión en carácter de emergencia y ganó la empresa Record Electric. “Estarán operativas en siete días, ahora prestamos dos de la EBY (…) Esas bombas flotantes se instalarán en el río”, detalló.
En cuanto a los cortes de luz que pueden afectar al servicio, puntualizó que la planta de Viñas Cue tiene una línea de transmisión propia y está bajo el resguardo de la ANDE. “Es una línea segura, con una sola subestática. El año pasado tuvimos dos cortes y este año solo un pestañeo. Es bastante segura”, refirió.
En el interior
Respecto a la ciudad veraniega de San Bernardino, Chase relató que el pico máximo de consumo se alcanzó hace un mes porque “aparentemente todo el mundo se mudó allí”. En ese marco, añadió que la compañía licitará dos plantas móviles que deberán estar instaladas en un plazo de 90 días. “Vamos a apretarle a la empresa que gane para que termine en ese plazo”, mencionó.
Sin capacidad
En otro momento, contó que además de la gran cantidad de personas que hoy vive; va y viene a San Bernardino, hay 800 construcciones en marcha y 400 solicitudes de conexión que la Essap no puede concretar porque el ente no tiene la capacidad para cumplir ahora con ese volumen requerido, reconoció su presidente.
Chase habló de la necesidad de una tarifa diferenciada para esa ciudad, ya que la migración en determinados periodos hace que haya picos de consumo en momentos del año, pero en gran parte de él no hay consumo y, por ende, no hay ingresos para concretar inversiones.
“San Bernardino es una ciudad que genera pérdida. Es complicado el manejo sin tarifa diferenciada”, dijo.
Conexiones clandestinas
El titular de la Essap cuestionó que casi la mitad del agua potable que se usa en San Bernardino es para regar plantas. Por otra parte, lamentó que sigan registrándose conexiones clandestinas en varios puntos del país, sobre todo en San Bernardino donde hallaron casi 50 en las últimas semanas. A su vez reprochó que muchas personas de barrios pudientes tengan conexiones ilegales. En Asunción y Central son unas 25.000.
