“En primer lugar, nosotros únicamente vamos a recuperar nuestras tierras. Estas tierras si se estudia bien y si va a haber justicia, es una tierra malhabida”, indicó refiriéndose a la Agroganadera “Pindó SA” de 4.500 hectáreas de la familia Bendlin, ocupada desde el 2012.
Dijo que el origen de dichas tierras fue un trueque que se hizo en la época de la dictadura por un avión que aparentemente ni volaba. “Entonces esta ocupación es la recuperación de nuestras tierras, nuestra tierra es la que estamos recuperando”, aseveró.
Sin embargo, el parlamentario, que junto a sus colegas Sixto Pereira (FG) y Pedro Santa Cruz (PDP) se reunieron con invasores de dicho establecimiento, negó haber instigado a la invasión de tierras y la expulsión de sojeros en todo el país, según se publicó en nuestras páginas ayer. Dijo que ABC mintió al afirmar que el mismo se manifestó en dichos términos.
Esta corresponsalía se ratifica que todo lo publicado fue extraído de la transmisión de la “Asociación de Productores Joaju” del acto donde realizaron sus discursos los parlamentarios, que posteriormente almacenó parcialmente los discursos en el lugar denominado asentamiento “1º de Marzo”, zona de Naranjito, distrito de Ybyrarobaná. Sin embargo, nobleza obliga reconocer que, al momento de tomar nota, pudimos involuntariamente no haber transcripto las expresiones exactas del senador.
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Resistir y esperar expropiación
El senador Richer dijo que sobre la propiedad ocupada ya tiene un pedido de expropiación, que por ahora no se puede impulsar.
“Y si había otras condiciones, ni siquiera se iba a presentar el proyecto de expropiación, porque la justicia, el Poder Judicial hubiera recuperado esta tierra, pero por de pronto vamos por la expropiación. Esa es una primera cuestión, la acción que ustedes hacen aquí es parte de la recuperación de nuestras tierras”, reiteró.
Frenar a capitalistas
Luego sostuvo que la ocupación y la producción de la estancia Pindó es un freno para que ya no avancen esos grandes capitalistas dueños de la tierra, brasileños y paraguayos. “Cuando hablamos de soberanía, esta acción que ustedes hacen es una acción de soberanía. Esto les ataja a ellos”. “Si ustedes no estuvieran aquí esto ya estaba totalmente arrasado”, dijo.
Manifestó luego que en este momento que en el país hay más de 5.000 focos de incendio, que el país se está prendiendo, y por ende el aire que respiramos, es el resultado de la deforestación. “Se echa todos los montes, se destruye la naturaleza para que algunos puedan ganar dinero, ese es el sentido. ¿Pero que es lo que hacen? destruyen la vida”.
Por tanto, sostuvo, esto es una acción comunitaria (la invasión) que hace la gente para defender la naturaleza, defender la vida y la vida de las futuras generaciones. “Esto es un hecho de patriotismo”, aseguró.
No tener esperanza con Indert
El senador indicó que conoce los trámites que hacen los supuestos campesinos que ocupan las tierras de la Estancia Pindó, ante el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), pero les advirtió que no tengan mucha expectativa ni esperanzas con dicha institución.
“No sé si es inútil, pero sí sé bien que el presidente del Indert no responde a los problemas campesinos, ni los problemas de la tierra, ni a los problemas nacionales. Él es representante de los grandes dueños de la tierra, ese es nuestro presidente del Indert”, afirmó.
Dijo que por tanto la tarea por el momento es resistir con producción, manteniendo la escuela, y fortaleciendo la organización “Sé que están organizados, pero mejoremos. Solidaridad, y a cuidar nuestra organización”, manifestó.
Les pidió que se cuiden de infiltrados y resistir esperando el momento adecuado, que va a llegar. “Llegará ese momento, el momento oportuno para hacer caminar el proyecto de expropiación que nosotros hemos firmado y que está en la Cámara de Senadores. Mientras tanto, resistencia y mucha fuerza”.
La estancia de la “resistencia”
De acuerdo a los antecedentes del lugar que fue visitado por los parlamentarios del Frente Guasu, desde que se produjo las primeras invasiones del lugar, en el año 2012, hubo ataques violentos por parte de grupos armados preparados para repeler cualquier intervención de la fuerza de seguridad, además de los ataques a retiros y cascos principales en donde robaron varias armas de los guardias.
Uno de los más graves ataques registrados en el lugar ocurrió el 31 de marzo de 2015, cuando 150 personas armadas destruyeron completamente la administración de la estancia.
El pasado 3 de diciembre del 2019 atacaron, incendiaron y saquearon los dos últimos retiros, “Guaraní” y “Ysaú”, y se quedaron con toda la propiedad.